En la imagen, Pablo “el negro Basurco” celebra alborozadamente.
El primer titulo del club, fue talvez el partido más documentado, más recordado y más violento de nuestra corta historia. Lo curioso, es que fue un titulo logrado en un campeonato que nuca jugamos, muy a lo OVNI.
Don Luís Gómez, un viejo dicharachero, parlanchín, mujeriego y extremadamente alcohólico, aunque nunca es suficiente; había encontrado en el potrero que estaba frente a su casa, la mejor excusa para consolidarse entre los chumados del barrio. Si la Real Academia de la Lengua hubiese anexado una foto a el termino “borracho”; muy probablemente el “viejo Lucho” adornaría tan selecto impreso.
Justo detrás del Produbanco de la amazonas, en un sector con una altísima plusvalía, vivía el “viejo Lucho”. Mientras sus vecinos insistían en vender los terrenos para construir allí majestuosos edificios; Don Luís hacia una canchita de minifútbol acompañada de una coqueta tienda. El espíritu empresarial del personaje en cuestión, saldría a relucir cuando decidió convertir su cancha de fútbol en parqueadero de lunes a viernes, mientras los fines de semana era el lugar de encuentro de los participantes de los campeonatos que el bien sabia hacer. Rápidamente y, como era de esperarse, este lote se convirtió en el epicentro de la más variada gama de borrachines que incluía a los oficinistas de la zona, entre semana, y a los pseudo deportistas, los fines de la misma. Haciendo gala de un estricto control de calidad y servicio al cliente, el “viejo Lucho” estaba presente en todas y cada una de las ingestas de alcohol que se producían en su lote.
Pues bien, ese fue el sitio que el abogado Hugo “el huevo” Puentes vio desde su apartamento (léase la historia 1). Allí se inicio todo esto. Se jugaban dos campeonatos, uno el sábado y otro el domingo. Se había acordado que los ganadores de ambas copas se enfrentarían en un partido a muerte para ver quien era el campeón del Luís Gómez Stadium.
La final del sábado la jugamos contra un equipo de esos que a uno le caen mal de entrada; su nombre “los profes”. Perdimos el partido cual viles y desaplicados alumnos. Argumentando problemas de logística, “Los Profes” no jugaron el partido de la supercopa; por ende, ese honor cayo sobre nuestros hombros: El Deportivo Ovni en Pleno.
Conciente de que una imagen vale más que mil palabras, os dejo esta galería de fotos y videos vintage para el recuerdo. El resultado final, mmmm, no lo recuerdo; pero lo cierto es que ganamos.
Última imagen de la final perdida (sábado). Fíjese la actitud cansina de el “flaco” Hervas (13)
Patada salvaje de Rubén Luna
Gran tapada, fenomenal descolgada del “negro Basurco”, pase gol y?? Que paso mijo??
Las acrobacias al servicio del deporte.
Entrega del trofeo “Luís Gómez” a el “Huevo” Puentes ¡¡Que ceremonia!!
Recuerdos de la cancha.
El primer titulo del club, fue talvez el partido más documentado, más recordado y más violento de nuestra corta historia. Lo curioso, es que fue un titulo logrado en un campeonato que nuca jugamos, muy a lo OVNI.
Don Luís Gómez, un viejo dicharachero, parlanchín, mujeriego y extremadamente alcohólico, aunque nunca es suficiente; había encontrado en el potrero que estaba frente a su casa, la mejor excusa para consolidarse entre los chumados del barrio. Si la Real Academia de la Lengua hubiese anexado una foto a el termino “borracho”; muy probablemente el “viejo Lucho” adornaría tan selecto impreso.
Justo detrás del Produbanco de la amazonas, en un sector con una altísima plusvalía, vivía el “viejo Lucho”. Mientras sus vecinos insistían en vender los terrenos para construir allí majestuosos edificios; Don Luís hacia una canchita de minifútbol acompañada de una coqueta tienda. El espíritu empresarial del personaje en cuestión, saldría a relucir cuando decidió convertir su cancha de fútbol en parqueadero de lunes a viernes, mientras los fines de semana era el lugar de encuentro de los participantes de los campeonatos que el bien sabia hacer. Rápidamente y, como era de esperarse, este lote se convirtió en el epicentro de la más variada gama de borrachines que incluía a los oficinistas de la zona, entre semana, y a los pseudo deportistas, los fines de la misma. Haciendo gala de un estricto control de calidad y servicio al cliente, el “viejo Lucho” estaba presente en todas y cada una de las ingestas de alcohol que se producían en su lote.
Pues bien, ese fue el sitio que el abogado Hugo “el huevo” Puentes vio desde su apartamento (léase la historia 1). Allí se inicio todo esto. Se jugaban dos campeonatos, uno el sábado y otro el domingo. Se había acordado que los ganadores de ambas copas se enfrentarían en un partido a muerte para ver quien era el campeón del Luís Gómez Stadium.
La final del sábado la jugamos contra un equipo de esos que a uno le caen mal de entrada; su nombre “los profes”. Perdimos el partido cual viles y desaplicados alumnos. Argumentando problemas de logística, “Los Profes” no jugaron el partido de la supercopa; por ende, ese honor cayo sobre nuestros hombros: El Deportivo Ovni en Pleno.
Conciente de que una imagen vale más que mil palabras, os dejo esta galería de fotos y videos vintage para el recuerdo. El resultado final, mmmm, no lo recuerdo; pero lo cierto es que ganamos.
Última imagen de la final perdida (sábado). Fíjese la actitud cansina de el “flaco” Hervas (13)
Patada salvaje de Rubén Luna
Gran tapada, fenomenal descolgada del “negro Basurco”, pase gol y?? Que paso mijo??
Las acrobacias al servicio del deporte.
Entrega del trofeo “Luís Gómez” a el “Huevo” Puentes ¡¡Que ceremonia!!
Recuerdos de la cancha.
Postal del triunfo. Don Luís Gómez a la izquierda, los demás no son muy importantes.
Rubén Luna y Hugo “el huevo” Puentes, embajadores de el pundonor, sacrificio y entrega del deportista chileno.
El “flaco” Hervas festejando su primer titulo.
La frase de la semana.
Nada, esta semana no hay frase, Hay postales del fútbol chileno, gracias a un aporte del siempre acucioso Rubén Luna.
"Primero que nada, un saludo a todos los señores televisores", fue la entrada del retirado delantero Juan Carlos Letelier, cuando lo entrevistaron en alguna ocasión en la década del 80
Saludos